domingo, 26 de diciembre de 2010

Solo

Una tarde de lluvia gris
llena de desolación,
unas nubes negras se colaron por las ventanas
de mi habitación
un libro de recuerdos muertos me trajeron
para que hoy
de una buena vez aprenda a morir
como he de hacerlo
completamente solo

Arañas

Arañas entretejen nuestros hilos de vida,
los juntan y separan una y otra vez.
¿quien cae en la red?
inocentes moscas que estrellan el techo raso
como pequeñas estrellas negras de muerte
¿curioso no lo crees?
cada una, nuestro alimento; cada una, una muerte.

No Psicosocioletanía

en mis manos anochecen las lechosas lagrimas saladas de las madres de los placeres carnales del alma
mis uñas repletas de mugre responden las dudas que surgen de pronto, por ahi, por bocas malintencionadas sin embargo muy acertadas.
mis ojos miran el enojo de una tierra imperfecta, atrasada, medieval, destructora y restrictiva donde los santos son santos y los demonios no tanto, donde el geranio es geranio, y el rosario es sagrado.
Cuánta maldad hay en los actos puros y de buena fe, No lo entiendo
Bajo mis pies, hay un suelo delgado que tiembla por todas esas cosas que hago, que pienso, que digo, que siento, ¡qué lamento!
en mis oídos hay palabras ajenas, quejas, dramas y traumas deseosos de penetrarme y atarme a sus teorías estupidizadoras desterrando mi ideas ciertas o inciertas, falsas o verdaderas, mías aún.